
Ayer escuché esta conversación en una llamada de ventas:
Prospecto inglés: “It sounds interesting, but we’re not sure about the timeline.”
Vendedor español: “Yes, but we can be flexible with that…”
47 minutos de reunión perfecta.
Destruidos en 3 segundos.
¿Ves el problema?
Cuando tu vendedor dijo “Yes, but…”, le acabó de decir al prospecto:
“Tienes razón en dudar.”
En español, jamás haríamos esto.
En español decimos:
¿Notas la diferencia?
En español, tomamos la objeción y la convertimos en nuestra siguiente venta.
En inglés, nos disculpamos por la objeción y entramos en modo defensa.
Lingüísticamente, “but” anula todo lo que vino antes.
“Yes, but…” = “No”
El prospecto escucha:
Es lenguaje de alguien que está perdiendo el control de la conversación.
Y en ventas B2B internacionales, perder el control = perder el deal.
Aquí está lo que realmente está pasando:
Tu vendedor habla en español → Su cerebro trabaja al 100% → Lidera la conversación
Tu vendedor habla en inglés → Su cerebro trabaja al 200% → Entra en modo supervivencia
Y en modo supervivencia:
No es que tu vendedor sea peor en inglés.
Es que su cerebro está usando todos sus recursos en el idioma y no le quedan para la estrategia de ventas.
Imagina estas dos respuestas a la misma objeción:
Prospecto: “We’re not sure about the timeline.”
Vendedor: “Yes, but we can be flexible with that. We could adjust the implementation schedule if needed. We’ve done it before for other clients…”
¿Qué acaba de pasar?
Prospecto: “We’re not sure about the timeline.”
Vendedor: “I hear that. Walk me through what’s driving your timeline concern. Is it internal resources, budget cycles, or something else?”
¿Qué acaba de pasar?
La segunda respuesta convierte una objeción en descubrimiento.
La primera convierte una objeción en descuento.
Cuando tu prospecto presenta una objeción en inglés, entrena a tu equipo a responder con:
Por qué funciona: Reconoces sin validar. Luego haces una pregunta que te da control.
Ejemplo:
Por qué funciona: Validas su lógica, no su conclusión. Luego presentas nueva información.
Ejemplo:
Por qué funciona: Empatizas y luego rediriges con curiosidad genuina.
Ejemplo:
Por qué funciona: Conviertes su objeción en tu argumento de venta.
Ejemplo:
¿Notaste?
Cada respuesta:
Esto no es magia. Es estructura lingüística intencional.
Tu equipo no necesita más vocabulario.
Tu equipo necesita estructuras mentales para manejar objeciones en inglés con la misma elegancia que lo hace en español.
Porque ahora mismo están traduciendo su estilo de ventas.
Y cuando traduces, pierdes el poder.
Lo que necesitan es transformar su presencia en inglés.
Transformar significa:
Eso no se aprende memorizando frases.
Se aprende practicando situaciones de alta presión con feedback inmediato sobre tu presencia, no solo tu gramática.
He visto cientos de reuniones de ventas.
Y hay un patrón brutal:
Los primeros 45 minutos: Perfectos
Los últimos 3 minutos: Desastre
Los deals no se pierden en la presentación.
Se pierden en cómo manejas la tensión del cierre.
Y esa tensión se multiplica por 10 cuando la manejas en un segundo idioma.
Tu equipo ya invirtió años aprendiendo inglés.
Ya invirtió miles de euros en cursos de Business English.
Ya tiene el vocabulario. Ya tiene la gramática.
Lo que necesita ahora es entrenar cómo mantener el control conversacional bajo presión en inglés.
Eso no viene en un curso estándar de inglés de negocios.
Viene de:
Esto es lo que construimos en nuestro programa de 6 meses.
Piensa en tu último trimestre.
¿Cuántas reuniones terminaron con:
Ahora pregúntate:
¿Cuántas de esas eran objeciones que tu equipo validó sin darse cuenta usando “Yes, but…” o frases similares?
Si la respuesta es más de 3, tienes un problema de €100K+ que no se resuelve con más clases de inglés.
Se resuelve cambiando cómo tu equipo maneja la tensión en inglés.
Imagina esto:
Tu vendedor recibe una objeción en inglés.
Y en lugar de entrar en pánico y defender…
Hace una pausa. Respira. Y pregunta.
Esa pausa—ese segundo de control—es la diferencia entre cerrar y perder.
Pero esa pausa requiere confianza brutal en tu capacidad de manejar lo que viene después.
Y esa confianza no se improvisa en un segundo idioma.
Se construye sistemáticamente.
En Roll your English, el Pilar 3 de nuestro programa se llama exactamente así:
Negocie Sin Perder El Control
Porque entendemos algo fundamental:
Tus vendedores no necesitan aprender a decir “Yes, but…” mejor.
Necesitan aprender a mantener su poder cuando el prospecto aplica presión.
En español. En inglés. En cualquier idioma.
Y eso es exactamente lo que construimos en 6 meses.
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P.D. La próxima vez que escuches a alguien de tu equipo decir “Yes, but…” en una negociación en inglés, no es un problema de inglés.
Es una señal de que su cerebro entró en modo supervivencia.
Y cuando el cerebro entra en modo supervivencia, los deals mueren.
Es hora de cambiar eso.
👉 En Roll your English, ayudamos a equipos y líderes empresariales a transformar sus reuniones en inglés en una ventaja competitiva real.
Sobre la autora: Lindri con el equipo de Roll your English transforman equipos comerciales españoles en vendedores internacionales de alto rendimiento. Con más de 10 años de experiencia en tres continentes, combina psicología del aprendizaje con estrategia de ventas para ayudar a profesionales a mantener su poder en cualquier idioma.
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